OPINIÓN: ¿A quién votar en las elecciones europeas?

Reproducimos, por su interés, este magnífico artículo de opinión de:

J. Raúl Marcos

Psicopedagogo y orientador familiar

Creo que los criterios fundamentales en estas elecciones europeas deben ser dos: primero, dar un voto de castigo contundente a PP y PSOE, que sirva de serio aviso de cara a las generales del año que viene, y segundo, atender a lo que realmente se juega en Europa, de lo que pocos hablan.

En cuanto al voto de castigo a PP y PSOE, algo a lo que se opondrán sólo los más recalcitrantes forofos de ambos partidos, la abstención no es la forma. 300.000 votos a una opción diferente les hacen mucho más daño que 30 millones de abstenciones; de hecho, la abstención (y algo parecido ocurre con el voto en blanco y el voto nulo) les beneficia. Sólo si la abstención fuese superior al 90% podría hacer tambalearse algo, pero eso no va a ocurrir.

Entonces, ¿a qué opción votar? Entre las 39 candidaturas hay de todo, desde revolucionarios bien financiados, a extremistas de toda clase, a copias (no sabemos si mejoradas o empeoradas) de lo que ya hay. Por poner algunos ejemplos: si alguien quiere algo parecido al PSOE de Felipe González, puede apostar en UPyD, si alguien quiere algo parecido al PP de Aznar puede votar a Vox, y si alguien quiere algo parecido a una mezcla del PP de Aznar y del PSOE de González, puede votar a Ciudadanos. Pero, si PP y PSOE son dos proyectos que han descarrilado, ¿por qué subirse a las mismas vías otra vez? No parece lo más sensato.

Entonces, ¿qué queda? ¿Hay alguna opción realmente regeneradora? ¿Existe el sentido común en política o eso es una quimera? Pues recomiendo a los lectores que presten atención a la Coalición Impulso Social. Se trata de un proyecto fresco y comprometido, que pretende dar solución a las necesidades y problemas actuales, desde la defensa de los principios y valores fundamentales, esos de los que nadie habla o que otros prostituyen. Se trata, en fin, de la opción del sentido común. Su cabeza de lista, Rafael López-Diéguez, un hombre con una preparación excelente, conoce muy bien Europa y tiene amplios contactos internacionales. Sabe muy bien de qué va esto. Son euroescépticos, es decir, escépticos con esta Europa y quieren reducir su estructura y su presupuesto ingente, devolver soberanía  a los Estados, cortar el poder de los lobbies y luchar contra toda la opacidad yfalta de democracia de la UE; en definitiva, volver a la CEE y al proyecto europeo de los fundadores, volver a antes de Maastricht y del nefasto Tratado de Lisboa. Algo que defienden cada vez más europeos, pero que en España tanto PP como PSOE como sus copias, se encargan de decir que es imposible. Mienten y además son conniventes con los grandes males que estamos padeciendo y que podemos padecer de no rectificar.

Nigel Farage tiene una intención de voto cercana al 30% en Gran Bretaña, los húngaros lo tienen claro, con un Viktor Orban en el gobierno con el apoyo abrumador de su pueblo, y algo parecido podríamos decir de Suecia, Dinamarca, Holanda, etc. En Francia, el movimiento ciudadano contra la ley Taubira, en defensa de la familia, se ha constituido en partido político: Force Vie. Hay muchas señales de esperanza y de regeneración en toda Europa. En España, sus socios son Impulso Social. Hay encuestas que les dan 250.000 votos, es decir, están al borde de entrar en Europa. Todo ello, con los medios de comunicación mayoritarios rabiosamente en contra. El voto informado, el voto en conciencia, el voto de castigo real, el que les va a doler a los que nos maltratan desde los gobiernos nacional y autonómicos, debe ser para Impulso Social. Por claridad, por coherencia, por compromiso, por responsabilidad.